Durante la I Guerra Mundial, tanto el comercio nacional como el exterior sufrieron importantes recortes ya que se generalizó la imposición de aranceles a productos de importación, teniendo que desmantelarlos durante la siguiente década a través de conferencias internacionales. Sin embargo esta disminución de los controles aduaneros no siempre implicaba la reducción de las barreras al comercio. Durante la década de 1.920, Estados Unidos y muchos otros países adoptaron nuevos derechos arancelarios.
Con la gran depresión de 1.929, el comercio volvió a perder relevancia. Las políticas comerciales nacionales no variaron durante 1.929, pero en 1.930 y los años siguientes se impusieron numerosos controles a las importaciones. A partir de entonces aparecieron zonas de influencia comercial, el área de la libra esterlina, que comerciaba fundamentalmente con el Reino Unido, el bloque del oro, cuyo centro era Francia, y las zonas bajo influencia alemana y estadounidense. En este contexto, el comercio nacional e internacional empezó a recuperarse, lenta pero constantemente, y sólo se volvió a interrumpir durante la II Guerra Mundial
Con la gran depresión de 1.929, el comercio volvió a perder relevancia. Las políticas comerciales nacionales no variaron durante 1.929, pero en 1.930 y los años siguientes se impusieron numerosos controles a las importaciones. A partir de entonces aparecieron zonas de influencia comercial, el área de la libra esterlina, que comerciaba fundamentalmente con el Reino Unido, el bloque del oro, cuyo centro era Francia, y las zonas bajo influencia alemana y estadounidense. En este contexto, el comercio nacional e internacional empezó a recuperarse, lenta pero constantemente, y sólo se volvió a interrumpir durante la II Guerra Mundial